¿CÓMO CUIDAR ADECUADAMENTE LAS ROSAS EN CASA?

Las rosas, sin duda, son las flores más vendidas en todo el mundo. Y ¿sabes qué? Son simplemente perfectas para cualquier ocasión que puedas imaginar. ¿Te digo un secreto? A nuestras madres y parejas les encantan. Y no solo a ellas, también son una elección ideal para quinceañeras, novias o para estudiantes que se gradúan del colegio o de profesionales. ¡No hay límites para regalar sonrisas y hermosos adornos para el hogar de nuestros seres queridos! 

Quienes tienen la alegría de traer rosas a casa saben que, sin los cuidados adecuados, pueden perder su esplendor con el pasar de los días, dado que las flores han sido cortadas. No obstante, podemos extender la vida de nuestras rosas y los recuerdos que las acompañan teniendo en cuenta estos simples pasos:

Para empezar, recuerda que la vida de la flor que elijas se extenderá si apuestas por botones florales, de ser posible, ya que gracias a esta simple acción, obtendremos un ramo de mayor duración; es como adoptar cachorros, tendremos el regalo de verles crecer. Además, las flores con colores más oscuros suelen durar más que aquellas con tonos claros, puedes ver nuestras variedades de rosa en el portal de Floria Express, donde encontrarás opciones para todo tipo de ocasión. En seguida, ten en cuenta los pasos respecto a la conservación del ramo, es importante darle tiempo al cuidado de las flores y no dejarlas olvidadas en un florero lleno de agua, ya que esto facilita la aparición de hongos y la posibilidad de que las flores empiecen a pudrirse; nuevamente, se trata de adoptar una vida más en nuestro hogar.

Antes de ubicar nuestras rosas.

Lo ideal es poner nuestras rosas en agua lo más pronto posible, es primordial retirar el envoltorio que decora el ramo, por precioso que sea, ya que además de restar oxigenación a las flores, puede acumular humedad y así deteriorarlas. 

A continuación, debemos realizar un corte con implementos limpios de aproximadamente dos centímetros a cada tallo; este procedimiento debemos realizarlo cada tanto, de ser posible cada cuatro días, para prevenir que se pudran y garantizar que las flores se mantengan hidratadas. Es fundamental evitar las tijeras convencionales, ya que pueden aplastar los tallos, en caso de no contar con tijeras de jardinería podemos utilizar un cuchillo y cortar en línea diagonal.

Es recomendable cortar las hojas que encontremos a lo largo del tallo, a tu gusto, ya que esto permitirá que toda la hidratación llegue directamente a las flores. Finalmente, durante ves tu arreglo florecer, vamos a ir retirando con cuidado hojas y pétalos que puedan estar marchitos, ya que en contacto con el agua fomentarán la formación de bacterias. No debemos retirar las espinas en su totalidad, ya que estas aseguran que la rosa conserve sus propiedades; así como los pétalos exteriores de cada botón, que son una importante fuente de azúcares.

¿En qué momento puedo poner mis rosas en el florero?

Para empezar, el recipiente que escojamos debe, además de encantarnos, estar completamente limpio y sin restos de jabón, si tenemos un florero de plata este ayudará a que las flores se conserven por más tiempo, además de tener efecto anti-bacteriano. No es necesario llenar el jarrón, ya que debemos estar cambiando el agua de las rosas y de ser posible limpiar nuevamente el recipiente cada dos días, con el fin de evitar problemas con la formación de bacterias. Debemos buscar que los tallos estén sumergidos, mientras que idealmente las hojas no deben tener contacto con el agua, de lo contrario esto ayudará a que las rosas se marchiten.

También debemos poner atención al lugar donde pondremos nuestras flores, en el caso de las rosas deben estar retiradas de la luz directa, corrientes de aire o ambientes muy secos para garantizar su larga duración. En caso de vivir en un lugar donde no haga mucho frío, en la noche es recomendable sacarlas a la ventana o al balcón, para que respiren y tengan ese contacto extra con el exterior; el frío extremo puede quemar las rosas, por lo que es importante que utilicemos agua a temperatura ambiente. Finalmente, es recomendable mantenerlas alejadas de las frutas que tengamos en casa, puesto que estas emiten gas etileno, lo que acelera el envejecimiento, en este caso, de las flores.

¿Sabes cómo cuidar el florero de tus rosas?

En esta última etapa, además de recordar cambiar el agua y limpiar nuestro recipiente, debemos estar atentas a que nuestras rosas estén bien hidratadas; en caso de que veamos que están decaídas o tristes, por ejemplo inclinándose hacia adelante, hay que actuar: Podemos rociar agua sobre estas e incluso sumergirles directamente en agua para revitalizarlas.

En caso de que veamos una rosa marchita es fundamental retirarla del florero, ya que de permanecer junto a las demás ayudará a que estas se estropeen rápidamente. Así mismo, podemos ir retirando las hojas marchitas y decaídas.

Puedes añadir alimento o conservante para flores, especialmente si es suministrado por la florería o indicado para rosa, así mismo puedes recurrir a trucos como el uso de unas góticas de hipoclorito o aspirina. Esta puede ser empleada para revitalizar las rosas decaídas además de ser un poderoso aliado en caso de no tener la posibilidad de cambiar el agua del jarrón durante días, agregándole en el agua para prevenir la cría de bacterias, como también podemos hacer si recurrimos a unas gotas u hojas de lejía.

¿Ramo seco? Una opción moderna.

A pesar de los mejores cuidados, un ramo de flores cortadas siempre terminará por marchitarse, si aún no estás preparada para deshacerte de ellas, puedes optar por secar tus rosas, envolviéndolas en papel y así privandoles de todo contacto con el agua; a continuación, puedes acomodarlas en el recipiente que desees y rociarlas con laca o spray de tu preferencia para conservarlas fuertes y brillantes. 

Finalmente, asegúrate de estar feliz con tus rosas y así, perdurar el recuerdo que traen consigo. Un ramo de flores puede ser un obsequio para celebrar o para demostrar cariño, tanto a los demás como a nosotros mismos, anímate a regalarte flores para iluminar tus días y tu hogar, recuerda que no necesitas de ninguna excusa para alegrarte, ¡siempre te lo mereces!

Escrito por Ana María Lesmes